Para todos aquellos que se inician en el mundo del Bonsáis es normal tener muchas dudas sobre cómo cuidarlo al principio (y en ocasiones incluso cuando llevas mucho tiempo en el campo). En la entrada de hoy voy a darte algunos consejos para cuidar tu primer Bonsái y salir victorioso de la experiencia. Puedes visitar este post de recomendación.

Una de las cosas más importantes que debes saber es que el hecho de que ciertos bonsáis se mantengan bien en el interior no quiere decir que se trate de una planta pensada para dicho entorno. Es más, los bonsáis necesitan luz constantemente, por lo que el exterior es un lugar ideal para ellos. Ahora bien, cuidado con las temperaturas extremas, si éstas se producen lo mejor es tenerlo en una ventana donde se resguarde del sol o lluvia intensos.

Otro de los consejos para cuidar tu primer Bonsái es que controles su crecimiento. Para que lo entiendas, pasa como con el cabello: si lo dejas crecer sin control estará más largo, sí, pero perderá su forma y brillo. Con los bonsáis para exactamente lo mismo, si después de su brotación no lo podas perderá su forma y crecerá de peor manera.

El transplante de tu bonsái debe realizarse cada 2 o 3 años, de lo contrario dejará de crecer y poco a poco irá muriendo. Al igual que esta acción es importante, también lo es regar tu bonsái. Si bien algunos tipos necesitan más agua que otros, no dejes que se seque su tierra. Así como te digo esto, también te aconsejo que no lo ahogues. El punto perfecto es que salga un poco de agua por sus agujeros pero que la cantidad sea tan poca como para escurrirse por si sola y no quedarse acumulada.

En definitiva, con un poquito de cuidado y prestando atención a tu Bonsái día a día te aseguro que conseguirás mantenerlo sano y bonito durante mucho tiempo. Espero que estos consejos para cuidar tu primer Bonsái te hayan sido de ayuda. ¿Tienes algún consejo para los principiantes sobre el cuidado de su Bonsái?